Esta historia pasó hace
muchos años en un lugar alejado de la ciudad, en un pueblo de nueva jersey
(eeuu). no se sabe si lo que pasó fue verdad o si es sólo una leyenda; pero los
inquilinos que ahora viven en la casa donde ocurrió la desgracia dicen que a
veces por las noches oyen los gritos de una chica y los llantos de otra chica,
de voz parecida a la de la primera, pero más bonita y clara, como si fueran las
voces de dos hermanas adolescentes.
Bueno; el caso es que, hace
40 ó 50 años atrás, en una casa grande de un pueblo de nueva jersey, vivía un
feliz matrimonio con dos hijas de la misma edad, sarah y jeniffer, unas
adolescentes de 16 y 17 años (jeniffer era la mayor).
Era una familia que lo tenía
todo; amor, bastante dinero... los padres creían que eran la familia perfecta,
pero ignoraban algo respecto a sus hijas: el gran odio que sarah sentía hacia
jeniffer. tenía una gran envidia a su hermana; ya que era más guapa, más alta,
tenía más suerte con los chicos, era admirada por todos, tenía una voz más
bonita, era la más popular, era la mayor de ellas dos... pero había algo que
sarah envidiaba muchísimo a jeniffer, mucho más que cualquier otra cosa: sus
ojos. jeniffer no era vanidosa ni soberbia, pero no podía evitar decir que sus
ojos eran su mayor orgullo, estaba orgullosísima de ellos, no paraba de
alucinar con sus ojos, y es que eran perfectos: de un azul claro precioso,
brillantes... y todos la admiraban por eso, todo el mundo le comentaba que
tenía unos ojos preciosos.
El caso es que una tarde
sarah se quedó pensando en su cuarto sobre cómo podría destruir a su hermana
jeniffer, ya que la odiaba mucho, y se le ocurrió una idea bastante cruel y
sanguinaria, aunque no era raro porque sarah estaba volviéndose loca y enferma
mental. su principal objetivo era hacer que los ojos de jeniffer dejaran de
molestarla con su belleza, y que de paso jeniffer dejara de ser la mejor en
todo. mientras sarah se quedó en la casa preparando y materializando su plan,
jeniffer estaba dando una vuelta con las amigas por la ciudad, y los padres se
habían ido al cine y al teatro, así que fue la ocasión perfecta para trazar su
plan sin que nadie la viera.
Pasaron las horas, pasaron y
pasaron, y se hizo de noche. eran las 10:00. jeniffer estaba yendo hacia su casa.
venía muy contenta y sonriente. entró muy rápido en su casa sin mirar a su
alrededor. fue a su cuarto y se encontró con su cuadro de comunión roto y
tirado en el suelo. después empezó a recibir unas llamadas. era alguien
amenazándola con arrancarle los ojos y con destripar a su club de fans. la voz
le resultaba conocida. jeniffer se estaba asustando muchísimo, y también oía
gritos fuera de la casa. era sarah, que lo hacía para asustarla más.
Diez minutos después,
jeniffer salió de la casa, y, nada más salir, se detuvo. su boca se secó. su
corazón se paró. se quedó de piedra con lo que vió. lo que había visto era tan
enormemente horrrible, tan horroroso, que se arrancó los ojos para no ver más.
era su propia hermana ahorcada de un árbol con tres puñaladas en el vientre y
mirándola directamente a los ojos. las ideas de la desquiciada sarah habían
quedado muy claras, y su venganza se había cumplido. estuvo dispuesta a morir a
cambio de que jeniffer perdiera su felicidad, y, sobre todo, su mayor tesoro:
sos ojos.